domingo, 5 de julio de 2015

LA DESPATRIARCALIZACION DE BOLIVIA

Bolivia desde su creación ha sufrido una patriarcalizacion del poder, en todos los estratos y ámbitos de la sociedad el hombre siempre ha sido el centro del poder y de la toma de decisiones, esto como herencia de una cultura machista como ha sido la occidental, la cual ha sido transmitida a nuestros ancestros como producto del colonialismo.
Para poder hablar sobre la despatriarcalización de la sociedad boliviana primeramente es necesario entender que es el patriarcado. “Pues bien, cuando hablamos de patriarcado nos estamos refiriendo precisamente a eso, al principio que sostiene que los varones, por condición “natural”, están dotados de lo que se requiere para asumir el mando sobre los demás. Este principio que se sostuvo durante siglos sin objeciones, con la aquiescencia de las religiones, de las filosofías y de las prácticas políticas constituye un fundamento sustancial de las relaciones de poder. Y, aunque hoy se lo ponga en cuestionamiento, se mantiene vigente en la sociedad que habitamos” (Ibernagaray, 2012).
Así mismo el patriarcado es “….un concepto redefinido por la teoría feminista a partir de los a; os setenta del siglo pasado y pieza clave para el análisis de la realidad sociocultural. Es una forma de organización política, económica, religiosa, y social basado en la idea de autoridad y liderazgo del varón, en la que seda el predominio del hombre sobre las mujeres; del marido sobre la esposa: del padre sobre la madre y los hijos (…) Ha surgido de una toma de poder histórico por parte de los hombres y los hijos (…) Ha surgido de una toma de poder histórico por parte de los hombres, quienes se apropiaron de la sexualidad y reproducción de las mujeres y de su producto, los hijos, creando al mismo tiempo un orden simbólico a través de los mitos y la religión que lo perpetúan como única estructura posible” (Reguant, 1996).
Pues bien, ya sabiendo el concepto básico de lo que es el patriarcalismo podemos entender en qué clase de estructura de sociedad y estado vivimos, sin duda la sociedad boliviana es altamente patriarcal, simplemente basta ver que en la historia del país solo ha habido una sola presidente mujer, la cual no fue elegida mediante voto popular, sino por elección del congreso, producto de los golpes de estado de la época.
Si analizamos a la iglesia católica que es la que cuenta con mayores miembros en Bolivia, se puede observar que el poder está totalmente denominado por varones y la mujer ha sido relegada a un rol simplemente de servicio, todos estos aspectos han traído consigo un profundo debate sobre el rol que la mujer boliviana tiene en la sociedad y como esta se ha convertido en un paradigma para las mujeres.
Si bien la nueva Constitución Política del Estado garantiza la equidad de género y la participación de la mujer en el ámbito político, es importante analizar si la sociedad en su conjunto esa lista para asumir este nuevo rol de la mujer en la sociedad, si bien existen leyes que respaldan y dan preferencia a las mujer, es necesario hacer una autocrítica sobre la manera en que los niños son educados tanto en los colegios pero sobre todo en sus familias, en donde son las propias madres que educan a sus hijos bajo este concepto.
Si bien el proceso de despatriarcalización en la sociedad boliviana se ha iniciado, es necesario involucrar a todos los actores de la sociedad, ya que este es un proceso a largo plazo y debe estar centrado en cambiar la manera de pensar y los concepto retrogradas que se tiene con respecto al rol que tiene a mujer tanto en la familia como la sociedad.
BIBLIOGRAFIA
Jenny Ybarnegaray Ortiz (2012) Entre el discurso y la práctica: Dilemas de la despatriarcalización en el proceso de cambio. La Paz – Bolivia. Coordinadora de la Mujer.
                                                                                                                


HERRAMIENTAS PARA ANALISIS DE INVOLUCRADOS
CON ENFOQUE DE GÉNERO
La necesidad de contar con herramientas que permitan dilucidar y determinar los actores involucrados a la hora de formular proyectos en las distintas etapas de este, cada vez son más importantes, más aun si lo que se quieres es  lograr el financiamiento de organizaciones internacionales, que centran su atención en proyectos que estén orientados a la inclusión de la mujer como actor importante de la implementación de estos proyectos.
Si bien la literatura es amplia en lo que concierne a las herramientas que nos permitan determinar los roles de los distintos actores involucrados en los proyectos, el presente documento se centrara en la herramienta de análisis de actores con enfoque de género propuesta por Ministerio de Medio Ambiente del Ecuador y el cual ttiene por objeto visibilizar a las mujeres y varones involucrados con el fin de crear las bases para la participación durante las etapas de preparación, ejecución y seguimiento del proyecto y ajustar los objetivos y actividades del proyecto o proceso a la realidad de hombres y mujeres y de pueblos y nacionalidades de las comunidades afectadas. Este análisis implica aclarar: los intereses y los roles de cada grupo de actores e identificar las consideraciones o brechas de género de los grupos involucrados en el proyecto (Urban, A.M. 2002).

Básicamente lo que busca esta herramienta es determinar las funciones que desempeñan cada uno de los actores, ya sea que estos sean planificadores, ejecutores, financiadores, beneficiarios/as directos o indirectos, u otros. Todo esto se logra mediante un cuestionario simple en el que se logra identificar cada uno de los roles anteriormente descritos, con preguntas como ser:

·       ¿Quiénes son los/las beneficiarios/as directos y los beneficiarios potenciales del proyecto?
·       ¿Quiénes son los ejecutores?
·       ¿Quiénes participan en la toma de decisiones?
·       ¿Quiénes son responsables del financiamiento?
·       ¿Qué interés tiene cada grupo en el proyecto?

El objetivo final de esta herramienta es lograr reducir la brecha de género de la sociedad, entiéndase por brecha de género a los patrones desiguales de acceso, participación y control de mujeres y  hombres, sobre los recursos, los servicios, las oportunidades y los beneficios del desarrollo.

Estas brechas sin duda son una parte inmaterial de todas las instituciones tanto públicas como privadas, que privilegian al hombre tanto en puestos de rango miedo como alto, dejando de lado otros aspectos importante como ser, la experiencia laboral , entre otras.

LA necesidad de contar con herramientas que permitan entender el contexto bajo el cual un proyecto será primeramente desarrollado y luego implementado, es vital, ya que de no tomar en cuenta este componente, el proyecto está condenado al fracaso, ya que no se tiene claramente establecido las necesidades que puedan tener estos actores.

BIBLIOGRAFIA
Coordinación General de Planificación Ambiental Dirección de Planificación e Inversión (2011). Guía metodológica para la transversalización de los enfoques de interculturalidad y género en la formulación de los proyectos. Ecuador: Ministerio de Medio Ambiente


POLITICAS PÚBLICAS EN EL MARCO DE LA EQUIDAD DE GÉNERO

Hoy en día la sociedad boliviana vive una cruda realidad, en la que existen asimetrías profundas en cuanto a la distribución de la riqueza pero sobre todo en la asignación del poder, sin duda el profundo machismo no solo presente en los hombres sino también en las propias mujeres, ha hecho que haya un desequilibrio en cuanto al rol que juega tanto el hombre como la mujer en la sociedad, esto ha derivado en que la mujer tenga muchos problemas para poder ser parte del mercado laboral y peor aún pueda ocupar espacios de poder y toma de decisiones.
 
La estratificación del universo laboral por género, etnicidad y clase es uno de los principales mecanismos de estructuración de las desigualdades socio-culturales y económicas de la sociedad boliviana (Wanderley, 2008), si bien en estos últimos años el paradigma que se tenía con respecto a que la mujer tenía un rol estrictamente enmarcado al trabajo del hogar y cuidado de los hijos, ha cambiado, el mismo continua teniendo cierto rechazo por parte de algunos actores de la sociedad, que se rehúsan a aceptar esta nueva realidad y que es la demanda de un sector de la sociedad que históricamente ha sido relegado a un segundo plano. El posicionamiento de las actividades no remuneradas (dentro de hogares
o en redes sociales) al mismo nivel conceptual del trabajo remunerado es central para comprender las oportunidades concretas de hombres y mujeres para asegurar su reproducción y mejorar las condiciones de vida, tanto propias como de sus familias (Wanderley, 2008).

Para poder comprender mejor las desigualdades que sufre la sociedad boliviana, es necesario poder entender cómo es que se producen estos fenómenos sociales. Las desigualdades son, por lo tanto, resultado de interacciones sociales asimétricas en diferentes esferas sociales, en las cuales las ventajas se acumulan en un grupo o en otro grupo y se van consolidando con la construcción de categorías sociales (que implican creencias, valores y prácticas), que justifican y sostienen oportunidades y capacidades desiguales entre individuos y/o grupos de personas (Wanderley, 2008).

La necesidad de poder contar con espacios de debate y que permitan establecer las demandas pero sobre todo las necesidades de los sectores históricamente menos favorecidos de la sociedad, como ser el de las mujeres, hace necesario que el estado asuma un compromiso de cambio en las estructuras de este, en donde las mujeres prácticamente no tuvieron un papel preponderante tanto en la formulación como implementación de políticas públicas.

BIBLIOGRAFIA

Wanderley (2008). Genero y desafíos post-liberales. La Paz – Bolivia: CIDES - UMSA



  
CHACHA WARMI Y EL NUEVO ROL DE LA MUJER EN BOLIVA
Desde los principios de la historia de Bolivia, el rol que ha tenido la mujer con respecto a su participación en el estado ha sido relegado siempre a segundo plano, pocos han sido los intentos de abrir espacios de debate y para formular políticas públicas que permitan la inclusión de la mujer en el ámbito político, Pilar Uriona identifica un conjunto de hitos históricos en relación al reconocimiento de los derechos políticos y el reconocimiento de ciudadanía de las mujeres, señalando que el sujeto de la ciudadanía era básicamente masculino en las seis primeras Constituciones Políticas del Estado (Uriona, 2009).
Con la formulación de la Nueva Constitución Política del Estado, las mujeres tuvieron la oportunidad de tener una mayor participación, las organizaciones de mujeres, articuladas entonces, en los que más adelante se denominaría “Movimiento de mujeres presentes en la Historia, realizar también una serie de acciones de incidencia para convertir en realidad la participación de las mujeres en la Asamblea Constituyente,  a través de la incorporación de la discusión de género y paridad en el debate de la Ley Especial de Convocatoria a la Asamblea Constituyente (LECAC).
Es así que como producto de una mayor inclusión de la mujer, la nueva Constitución Política del Estado garantiza la igualdad de oportunidades en todos los ámbitos, si bien las mujeres ahora más que nunca tienen un rol importante en el ámbito político, la estructura colonial y patriarcal del estado hace que este rol se vea seriamente limitado y en muchos casos negado, ante estas problemáticas la necesidad de plantear nuevas alternativas para la inclusión de la mujer son cada vez mayores, uno de estos es el denominado “chacha-warmi”, un concepto proveniente de la cultura andina que básicamente es uno de los ejes centrales que sustentan la complementariedad hombre/mujer en el mundo andino y que las mujeres y hombres de esta zona ven como modelo para tratar la inequidad de género que, supuestamente, existiría solo al exterior de esas comunidades. En su perspectiva, el chacha-warmi es “expresión de convivencia entre partes iguales o diferentes que tengan un propósito común”. En este sentido, el chacha-warmi “trasciende la relación hombre/mujer” para situarse como “relación de complementariedad sin asimetrías” en el propósito de coincidir y buscar juntos (hombre y mujer) “la perfección”(Sanchez, 2008).

Si bien este concepto parece tener una amplia aceptación en las comunidades del área andina, es importante mencionar que según el relato y las experiencias de las propias mujeres de estas comunidades, el “chacha–warmi” funciona siempre a la hora de asumir las responsabilidades productivas, pero señalan  que ya no es así en los espacios de participación social y política o de representación de la unidad familiar o de la pareja (Sanchez, 2008), por lo que uno pensaría que esta milenaria costumbre no seria nada mas que una simple asignación de derechos de participacion a las mujeres y que esta estrictamente limitado en el contexto de la producción agrícola y nada más.

Sin duda la necesidad de formular políticas públicas que permitan a las mujer poder tener mayores espacios y oportunidades para ocupar cargos jerárquicos es imperiosa, sin embargo lograr leyes que respalden a las mujeres no es el fin de este largo camino de cambio en la estructura  del estado, el problema principal se centra en la capacidad de poder cambiar  los pensamientos y paradigmas profundamente arraigados en la sociedad boliviana, que centran a el hombre como epicentro del entorno en el que este se desenvuelve.

BIBLIOGRAFIA
Ivonne Farah Henrich, Carmen Sánchez García (2008). Perfil de género Bolivia, La Paz – Bolivia: CIDES – UMSA.


Novillo (2011). Paso a Paso asi lo hicimos: Avances y desafíos en la participación política de las Mujeres. La Paz – Bolivia: Coordinadora de la Mujer.
BRECHAS DE GÉNERO
Sin duda alguna en estos últimos años, uno de los mayores tópicos de discusión en la sociedad ha sido, es y será, la inclusión de la mujer en la fuerza laboral, pero sobre todo el tema se centra en la cada vez más creciente participación de la mujer que ocupa cargos jerárquicos importantes y de toma de decisiones, todo esto inevitablemente conlleva a un cambio profundo de los paradigmas clásicos que se tenían sobre el rol de la mujer y en la estructura patriarcal de la sociedad.
El tema de la reducción de la brecha de género se ha convertido en un aspecto medular a la hora de la elaboración de proyectos de desarrollo, el hablar de la equidad de genero “facilita la transversalización ya que incluye cuestiones de género, analiza las costumbres uso y relacionamiento que tienen las diferentes comunidades respecto al manejo de su entorno desde la problematización, la identificación de necesidades, intereses, posibles soluciones, así como información desagregada por sexo para prever resultados esperados y los impactos posibles en hombres y mujeres de diferente condición social y cultural” (Lorena Aguilar, 1988).
Tal es la importancia que se la ha dado a este tema que se han creado herramientas para poder determinar el grado de involucramiento y participación que tienes los distintos actores de la sociedad, pero sobre todo las mujeres y que son beneficiarios directos de la implementación de un proyecto.
Si bien los esfuerzos por incluir a la mujer como beneficiaria directa de la implementación de un proyecto son aspectos a tomar muy en cuenta, no es menos importante el rol que desempeña la mujer como parte de un equipo de trabajo que está a cargo de implementar mencionados proyectos, esto sin duda ha permitido que la mujer de a poco se abra campo en el difícil mundo y altamente machista de la gerencia. 
“Las mujeres tienen un nuevo protagonismo social y, acorde con él, demandan iguales condiciones salariales que sus compañeros, así como posiciones de liderazgo y autoridad dentro del mercado de trabajo que permitan contribuir a cerrar el círculo del deseado cambio social. Pero los valores patriarcales, las creencias, los estereotipos de género,…, son un muro invisible, persistente en las instituciones, organizaciones, en las familias y en la sociedad en general” (Keideitu, 2007), el rol clásico de la mujer ha cambiado y el concepto superficial y retrograda de que esta simplemente debe ser la encarga de cuidar a los hijos y de mantener al hombre ha sido desechado, pero esto no significa que haya sido totalmente extraído del pensamiento mayoritario de la sociedad.
Es por eso que en el caso de Bolivia se han creado leyes para poder dar un mayor apoyo, protección y respaldo en relación a la mujer y su fuente de trabajo, “Sea desde el punto de vista del acceso y permanencia en el empleo, sea desde el punto de vista del equilibrio de las prestaciones sociales, las mujeres se han convertido en los últimos años en un eje central de las políticas públicas” (Keideitu, 2007), esto ha permitido que muchas mujeres tengan la oportunidad de poner en práctica sus conocimientos, pero sobre todo tengan la oportunidad de ser una parte sustancial de la formulación de políticas que permitan el desarrollo equitativo de la sociedad en su conjunto.

En conclusión es necesario mencionar que la inclusión de la mujer es un paso más en el desarrollo igualitario de una sociedad, una sociedad que en estos tiempos ha perdido el norte debido a la perdida de los valores pero sobre todo por la pérdida del respeto por el otro, ante esto, el rol que pueda desempeñar la mujer hoy más que nunca es de suma importancia, ya que la necesidad de tener un cambio en la manera en la que los antiguos líderes que por una amplia mayoría han sido hombres, han gobernado el mundo, no ha podido dar una solución  definitiva a los mayores problemas que enfrenta la humanidad; como ser la pobreza, el hambre, y el cambio climático.




BIBLIOGRAFIA
Coordinación General de Planificación Ambiental Dirección de Planificación e Inversión (2011). Guía metodológica para la transversalización de los enfoques de interculturalidad y género en la formulación de los proyectos. Ecuador: Ministerio de Medio Ambiente


Kideitu. (2007). Guía para la incorporación del enfoque de género en los proyectos de empleo y formación. Emakunde/Instituto Vasco de la Mujer - Agrupación de Desarrollo "Red Kideitu".